Después de la tormenta, siempre llega la calma.
Todo lo que sube, baja.
Agua que pasa, no mueve molinos.
Todo el mundo se merece una segunda oportunidad.
Las segundas partes nunca fueron buenas.
Quien tiene boca se equivoca, rectificar es de sabios.
Querer es poder.
Hace más quien quiere que quien puede.
Quien no arriesga, no gana.
El que la sigue, la consigue.
No por mucho madrugar amanece más temprano, pero a quien madruga Dios le ayuda.
Si te pica te rascas que todo lo que escuece, cura.
No hay más ciego que el que no quiere ver.
A palabras necias, oídos sordos pero a buen entendedor, pocas palabras.
Quien no corre, vuela.
Las apariencias engañan.
No es oro todo lo que reluce.
Quien avisa no es traidor, que si te he visto no me acuerdo y que a rey muerto, rey puesto.
Más vale solo que mal acompañado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario