Tú, una razón por la que luchar.

Me has enseñado a amar, pero solo a ti.
Me has enseñado a vivir, pero solo contigo.
Me has enseñado a sonreír, pero solo por ti.
Me has enseñado a volar, pero solo con tus alas.
Me has enseñado a soñar, pero solo contigo.
Me has enseñado a bailar, pero solo de tu mano.
Me has enseñado a saltar, pero solo agarrada a ti.
Me has enseñado a llorar, pero solo de felicidad.
Me has enseñado a equivocarme, pero solo si aprendo después de hacerlo.
Me has enseñado a saltar los baches, pero solo si tú estás ahí para verlo.
Me has enseñado a divertirme, pero solo si estás conmigo.
Me has enseñado de todo menos a olvidarte, por eso, nunca te dejaré ir.