¿Te acuerdas cuando éramos pequeños y sonreíamos como si nada? estábamos siempre tan felices porque éramos ignorantes de todo lo que pasaba no sabíamos que la vida era tan difícil y que los problemas se te acumulan y hay veces en las que no sabes por qué existes. Que madurar te parece aburrido y estudiar es lo peor del mundo. Tener que madrugar es peor que morir y a veces prefieres no existir a tener que hacer tus obligaciones. Pero, alguna vez te parado a pensar..¿por qué? podrían ser mil razones pero quizás una de ellas puede ser que tanto esfuerzo tenga su premio y su valor que algún día habrá merecido la pena esforzarse tanto y pasar por esos momentos en los que no quieres vivir, valdrá la pena.
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